Juan Carlos López decidió retornar al Turismo Sport del Sudeste y se llevó la primera. Ahora desea que se incremente el parque automotor. Además sostiene que deberán competir en 9 de Julio y Pigüé para sumar más autos.
La tranquilidad demostrada por Juan Carlos López para ganar la primera fecha del Turismo Sport del Sudeste de principio a fin, se diluyo al ingresar al sector de la verificación y pesar el Ford Falcon. Ni bien bajó de su unidad debió dirigirse a la Torre Juan Gálvez del AMCO por pedido del comisario deportivo perteneciente a la Federación N° 3 del Centro.
“Me explicó que tengo una sanción (apercibimiento) por no entrar a boxes con los guantes puestos. Son formas de trabajar y es lo que corresponde. De ahora en más no se volverá a repetir y de paso hablamos otros temas que no se pudieron tratar en la reunión de pilotos. Lo importante es que la carrera está ganada en buena ley.
En lo deportivo un retorno impecable. “Volví a subir al Ford con éxito, pero lo más destacado es el grupo humano desde el que preparó el asado hasta el que apretó las tuercas de la rueda. Esperemos mantener el nivel de protagonismo”.
Respecto al parque automotor que terminó mostrando en la final 13 en pista dijo que “eramos 18 pero Weimann tuvo un problema, lo mismo que otros cuatro pilotos entre el sábado y domingo. Además quedaron otros cuatro autos guardados en Olavarría que deberán recuperarse”.
La idea de la categoría es visitar autódromo como los de 9 de Julio o Pigué para tentar a otros pilotos. “Debemos sumar más autos. Las tratativas existen y en el mes de abril es probable una visita a 9 de Julio, mientras que las puertas de Pigüé siempre estuvieron abierta”.
