Juan José "Gato" Barbery después de la decepción. “'Si reacciono con bronca no gano nada, me tomaré un día para calmarme”, dijo el Gato tras la gran frustración.
En el hall del City Center Rosario Juan José Barbery habló en exclusivo con EL POPULAR Medios ni bien se supo su expulsión del Dakar 2014 por no cumplir la jaula con el pedido de un juez de FIA, más allá de tener la homologación de la CDA del ACA.
En definitiva, el problema técnico estuvo dado en 7 grados en el ángulo de la jaula construida por Saltadunas, algo inentendible cuando el precinto de su aprobación estaba en La Galerita de Olavarría.
-¿Se desvaneció uno de los sueños más importante como piloto de Dakar?
-Es incomprensible todo lo sucedido. Si hubiera sido por un error personal o del equipo es entendible porque somos humanos, pero aquí es de un ente fiscalizador. El alma del auto, la jaula, está fuera de reglamento. No es un detalle menor que se puede corregir, sino que hablamos que la concepción del auto está mal hecha.
Algo que cuesta creer porque superó tres homologaciones de la CDA del ACA, tiene el precinto y el técnico de FIA me dice que está fuera de reglamento porque está mal el ángulo de la jaula principal, donde más se prestó atención.
El dolor es inmenso. Quiero seguir corriendo Dakar. Si tuviera que reaccionar en proporción a la bronca que tengo es para hacer un desastre y no correr nunca más, y no quiero eso.
-Olavarría se quedó con todas las ganas de verte en la rampa y largar la primera etapa ...
-Pido disculpas por tanto apoyo, por tanta expectativa que despertó La Galerita, el inmenso agradecimiento a los sponsors. Cada uno lo tiene que entender. Tal vez haya algún desenlace legal. No puede quedar así. Tengo una reunión con el delegado de FIA en el cual me explican por qué me expulsan. Más allá de que después haya una compensación, el dolor por tanto trabajo no te lo paga nadie.
Habrá un reclamo y quiero que haya un responsable. Detrás de este proyecto vienen 5 meses de trabajo, muchísimo tiempo, dinero, energía y un montón de recursos detrás de esta determinación.
-Tu mecánico, Sergio Giacomasso, repetía una y mil veces que era increíble esta situación...
-Por supuesto. No se puede mencionar de otra forma. Veníamos tranquilos con el certificado de haber cumplido con los pasos requeridos para su homologación y te están echando por el alma del auto que es la jaula de seguridad. No lo puedo creer.
-¿En 2015 y 2016 lo volvés a intentar?
-El proyecto no termina aquí. Quien me conoce sabe que no bajaré los brazos. Volveremos y que venga a certificarlo (al Buggy) hasta el Papa (Francisco). Tengo el sello de la CDA del ACA y la FIA dice que está mal, entonces no lo puedo creer.
Había un silencio enorme de parte de la CDA porque sabían que el error era inmenso. Repito: terminará con un responsable, pero nadie nos devuelve toda esta amargura gratuitamente por el mal procedimiento de una persona que es responsable técnica.
Lo quiero tomar con calma. No hay marcha atrás. Es como me dijo el técnico: "Usted está afuera, después hablamos todo lo que quiera". Si reacciono con bronca no gano nada, me tomaré un día para calmarme y después tratar de definir los pasos y ver qué respuesta nos dan.
Estoy agradecido a la gente que se jugó la vida por este proyecto, no estoy exagerando porque laburaron intensamente con el corazón. Si hubiera sido un error personal o del equipo, yo me estaría haciendo cargo, pero no lo puedo hacer porque no depende de mí y estuvo certificado.
ROSARIO / Javier Torres
Enviado especial de EL POPULAR
Fotos: Lucas y Tomás Pagano